Guatemala es el segundo país de Centroamérica que mayor impacto ha presentado ante el cambio climático. A nivel global se posiciona en el puesto 49 de 180, solamente por detrás de Nicaragua. Estos son datos alarmantes, pues en un país como el nuestro dónde se invierte poco en resiliencia y planificación la mayoría de la población se encuentra vulnerable ante cambios en el clima. Desde inundaciones en las principales ciudades hasta las sequias que dañan los cultivos del país, motor principal de la economía, son algunas de las consecuencias que se prevén.
Para comprender mejor cómo estos impactos pueden manifestarse, es crucial entender de que manera se generan las predicciones a futuro de los escenarios climáticos. Para ello existen dos términos principales que debes comprender, estos son:
Escenarios de concentración representativa (RCP's): estos escenarios son una serie de hipótesis sobre las futuras concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera. Estos escenarios son utilizados para explorar posibles trayectorias de emisiones y evaluar cómo podrían afectar el clima en diferentes grados. Los RCP’s representan diferentes niveles de esfuerzos de mitigación y políticas climáticas. Por ejemplo, RCP2.6 representa un futuro en el que las emisiones se reducen significativamente, mientras que RCP8.5 implica un camino de altas emisiones continuas. Estos escenarios permiten a los investigadores estudiar una variedad de futuros climáticos y sus implicaciones, brindando información valiosa para la toma de decisiones y la formulación de políticas.
Modelos climáticos globales (GCM's): son simulaciones computacionales avanzadas que integran una amplia gama de datos climáticos, como temperaturas, precipitaciones, niveles de gases de efecto invernadero y otros factores relevantes que se encuentran dentro de los RCP’s. A través de la combinación de ecuaciones matemáticas complejas, los GCMs modelan los procesos físicos y atmosféricos que influyen en el clima a nivel global. Estos modelos permiten a los científicos proyectar escenarios climáticos futuros, lo que es esencial para comprender cómo podrían evolucionar las condiciones climáticas y sus impactos en diferentes regiones. Por ejemplo, no todos los GCMs muestran las mejores predicciones para cada región del mundo, pues no es lo mismo predecir para Europa que para Centroamérica. Algunos GCM que muestra mejores resultados para el área de Centroamérica es el MP1-ESMI-HR o CESM1-CAM5.
Pues bien ¿Qué es lo que se espera suceda para Guatemala? En general se espera un aumento de temperatura y disminución de la precipitación, al igual que un aumento de eventos extremos. Según un estudio realizado por la Universidad del Valle de Guatemala se espera que Guatemala tienda hacia sequías más prolongadas y severas en diversas regiones del país. En el peor de los escenarios (RCP 8.5) a 2070 se espera que el corredor seco, incluyendo departamentos como Chiquimula, Zacapa y el Progreso, tienda a ser una zona completamente árida. Algunas regiones de la costa sur y el norte de Petén tenderán a ser semiáridas. Por otra parte, se espera que se amplíe el corredor seco centroamericano, pasando por regiones de Huehuetenango, Quiché, Chimaltenango, Guatemala y Baja Verapaz.
Los escenarios anteriores muestran grandes desafíos que deben buscar soluciones como país. La agricultura será una de las grandes afectadas, pues en regiones donde existía un régimen de lluvias constante, la misma disminuirá, afectando sobre todo a los pequeños agricultores. Los ecosistemas guatemaltecos también se ven amenazados, tanto por la modificación de sitios ideales para la supervivencia de las especies como también de manera indirecta por parte del avance de la frontera agrícola. Las carreteras, vitales para la conectividad y el transporte de mercancías, son susceptibles a eventos climáticos extremos como inundaciones y deslizamientos de tierra que se espera aumenten con el paso del tiempo.
En resumen, el cambio climático tiene efectos profundos y entrelazados en Guatemala. A través de los modelos climáticos y la evaluación de riesgos de sus resultados, es posible comprender mejor la complejidad de estos impactos. Sin embargo, para abordar efectivamente esta crisis, se requiere una acción coordinada a nivel nacional e internacional, con el objetivo de desarrollar estrategias de adaptación y mitigación que salvaguarden la sostenibilidad y la resiliencia de Guatemala y sus comunidades.
Referencias: